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48 horas en Préjano

48 horas en Préjano: Una escapada entre historia y naturaleza

¿Buscas un rincón tranquilo, con encanto rural, historia y paisajes únicos? Préjano, un pequeño municipio de La Rioja Baja, es perfecto para una escapada de dos días. Su castillo medieval, antiguas minas de carbón y rutas de senderismo entre dinosaurios lo convierten en un destino sorprendente. Aquí tienes una propuesta para aprovechar al máximo 48 horas en este tesoro riojano.


Día 1: Historia y patrimonio

Mañana
Comienza el día paseando por el casco urbano, con sus calles estrechas y casas de piedra que conservan el sabor tradicional. No te pierdas la Iglesia de San Miguel, con su imponente torre medieval, y los escudos nobiliarios que salpican las fachadas.

Sube después al Castillo de Préjano, una fortaleza del siglo XV con unas vistas impresionantes sobre el valle del Cidacos. Es un lugar perfecto para entender la importancia estratégica del pueblo en tiempos pasados.

Tarde
A la hora de comer, disfruta de la gastronomía riojana en alguno de los restaurantes locales: platos de cuchara, chuletillas al sarmiento o embutidos caseros acompañados, cómo no, de un buen vino de la región.

Por la tarde, visita el Museo de la Minería, que recuerda la tradición minera de Préjano. La historia de las minas de carbón, que estuvieron en funcionamiento hasta los años 60, se cuenta a través de objetos, herramientas y fotografías.

Noche
Cena ligera en el pueblo y, si el cielo está despejado, aprovecha para contemplar las estrellas: el entorno natural y la poca contaminación lumínica hacen de Préjano un lugar privilegiado para el astroturismo.


Día 2: Naturaleza y senderismo

Mañana
Arranca temprano y prepárate para recorrer alguna de las rutas de senderismo. Una de las más recomendadas es la que conecta con los yacimientos de huellas de dinosaurio, un verdadero tesoro paleontológico que fascina tanto a niños como a adultos. Los icnitas (huellas fosilizadas) están perfectamente señalizadas y te transportan a millones de años atrás.

Tarde
Después del esfuerzo, nada mejor que un almuerzo campestre en plena naturaleza o regresar al pueblo para probar la cocina casera de sus bares. La sobremesa puede ser tranquila, paseando entre viñedos y olivares, o visitando alguna de las ermitas de los alrededores.

Si te queda tiempo, haz una excursión corta a municipios cercanos como Arnedo o Arnedillo, conocidos por sus cuevas, balnearios y bodegas.


Consejos prácticos

  • Alojamiento: Préjano cuenta con casas rurales acogedoras, ideales para disfrutar del ambiente local.
  • Calzado cómodo: imprescindible para las rutas de senderismo y visitas a los yacimientos.
  • Mejor época: primavera y otoño, cuando el clima es templado y el paisaje luce en todo su esplendor.

En resumen: 48 horas en Préjano son una mezcla perfecta de historia medieval, tradición minera y naturaleza con un toque prehistórico. Una escapada corta pero llena de experiencias auténticas.

 

 

¿Te animas a descubrirlo?

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